La naturaleza especial de los productos artesanales se basa en sus características distintivas, que pueden ser utilitarias, estéticas, artísticas, creativas, vinculadas a la cultura, decorativas, funcionales, tradicionales, simbólicas, significativas, religiosas y sociales."
Esta actividad económica en el Perú es ideal para enfrentar la pobreza, sobre todo en las zonas rurales, donde su producción está asociada a la economía familiar.
Las características positivas que tiene la Artesanía son diversas: es intensiva en mano de obra; el costo por puesto de trabajo creado es relativamente bajo; utiliza los recursos propios de cada lugar de producción; contribuye al desarrollo económico geográficamente equilibrado y genera divisas para el país. Estas son razones más que suficientes para alentar su desarrollo.
Afortunadamente, el sector artesanal peruano posee un elevado potencial de crecimiento dada su innegable creatividad, diversidad en la producción, ancestral habilidad e incremento sostenido de la demanda internacional, de acuerdo al Diagnóstico sectorial que acompaña el Plan Estratégico Nacional de Artesanías (PENX- Artesanías)
La gran variedad en su oferta se debe al impulso dado por el ingenio de los grandes maestros de la artesanía peruana tales como: Mario Sandoval (Sombreros de Catacaos), Pedro Veli Alfaro (Mates burilados), Santodio Paz (Cerámica de Chulucanas), Alfonso Sulca Chávez (Tapices) y Joaquín López Antay (Retablos ayacuchanos). Una de las regiones con más potencial artesanal en el Perú, es la región Ayacucho.
En efecto, la diversidad cultural del Perú y su rica tradición artesanal heredada de generación en generación han hecho que regiones como Ayacucho ofrezcan al mercado una oferta interesante.
Huamanga, la capital de Ayacucho y “Capital de la Artesanía Peruana”, es una ciudad donde la artesanía es fuente de trabajo de cientos de familias, generando un impacto importante sobre sus economías familiares, en especial sobre la vida de las mujeres artesanas.
Esta artesanía heredera de una ancestral técnica y estilo, configura una identidad que se hace presente en todas sus líneas artesanales, en especial la textil.
Los artesanos de hoy crean productos de gran belleza y calidad, expresiones de su interpretación de la naturaleza, de sus emociones y vivencias, que tiene un impacto importante sobre sus vidas, en especial sobre la vida de las mujeres artesanas. Más allá del hecho de generar ingresos, mejoran su autoestima, convirtiéndose en un elemento de cohesión e identidad.
Sin embargo a pesar del gran potencial de su artesanía y los esfuerzos de innumerables organizaciones públicas y privadas de apoyo y asistencia técnica, las PYME del sector artesanal no han logrado consolidar comercialmente su cadena productiva.
Existen problemas en la comercialización tales como inestabilidad de precios, dispersión de la oferta productiva, débil organización empresarial y dificultades para constituir una oferta exportable, debido a algunas deficiencias en términos de calidad, cantidad de producción, bajos niveles de productividad, entre otros.
Para las empresas exportadoras, la lejanía de los talleres artesanales, las dificultades de acceso a las zonas de producción, la carencia de sistemas de control de la calidad adecuados, las deficiencias en sus procesos productivos, la poca flexibilidad ante nuevos requerimientos, la capacidad productiva dispersa y sin capacitación, dificulta las actividades de supervisión de la producción de los pedidos, lo cual, aunado a los altos costos, les genera la desmotivación.
Por otra parte, la creciente apertura de los mercados para productos artesanales ha creado la necesidad de que las PYME del sector identifiquen los mercados potenciales para su artesanía y conozcan sus preferencias, a fin de ofrecer productos de calidad acordes a la demanda y con un mayor valor agregado mediante la innovación de sus procesos productivos y comerciales.
De acuerdo al documento “El mercado de SDE en el Sector Artesanía Ayacucho, SNV, Mayo 2006” en Ayacucho son más de 2,000 talleres los que ven afectado su crecimiento empresarial por los siguientes factores:
a) limitado acceso a la información (mercado, procesos de exportación, fuentes de financiamiento, etc.). Esto dificulta la identificación y aprovechamiento de las oportunidades de negocio.
b) débil articulación empresarial a nivel horizontal y vertical, lo que determina sus bajos niveles de producción y comercialización limitando su acceso a mercados que demandan grandes volúmenes de productos y la obtención de ventajas competitivas a partir de la asociación con sus pares;
c) escasas capacidades gerenciales que restringen las competencias para un manejo adecuado de la empresa, para la innovación, y el planeamiento estratégico en el marco de la integración comercial;
d) limitado desarrollo de su capacidad operativa (producción), lo que dificulta la elaboración y provisión de bienes y/o servicios acordes a los estándares de calidad requeridos por el mercado;
e) insuficiente desarrollo y utilización de la tecnología disponible, impidiendo agilizar y optimizar sus procesos administrativos y operacionales.
Es de resaltar que la coyuntura económica del país, los tratados comerciales, la apertura del mercado, el crecimiento del sector artesanal y los avances tecnológicos propios de la globalización, podrían hacer de la producción y comercialización artesanal uno de los factores de desarrollo económico de Ayacucho, incluso del país en general, si todas las anteriores debilidades fueran resueltas.
Lic. Jorge E. Ortega Palacios
01/ago/2012
[1]
UNESCO/CCI. Simposio "La
Artesanía y el mercado internacional: comercio y codificación aduanera" -
Manila, 6-8 de octubre de 1997